Aceite de argán
Hidrata, nutre y protege de la sequedad. Estimula la renovación de las células de la piel.Por su alto contenido en ácidos grasos esenciales, vitamina E y fitoesteroles es un excelente regenerador y antioxidante.
El aceite de argán es rico en ingredientes naturales que desempeñan un papel en la renovación y regeneración celular. En la farmacopea tradicional Marroquí, el aceite de argán se adopta para los tratamientos corporales para combatir los estragos de la edad y el clima: funciona perfectamente en las arrugas y sequedad de la piel, reduce las huellas visibles dejadas por granos de acné, secuelas de la varicela, y otras lesiones de la piel o irritaciones de dichas marcas de estrías
Puede estar compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales: Omega 3 o ácido Linoléico, Omega 6 o ácido Alfalinolénico, Omega 9 o ácido oleico, Acido araquidónico, Ácido gammalinolénico, además contiene grandes cantidades de Tocoferoles (vitamina E) y Fitoesteroles (D-7steroles).
Originario de las zonas desérticas del suroeste de Marruecos. Durante siglos los Bereberes han utilizado y utilizan el aceite de argán tanto para la piel como para la cocina. Existen dos variedades de aceite: el procedente de la semilla tostada, y el natural, de semilla cruda, ambos prensados en frío.
El primero sorprende por su sabor, con unas notas que recuerdan a los de avellana y sésamo. El segundo, aplicado para beneficios en la cosmética.
También se utiliza para el cuidado del cuero cabelludo, pelo y uñas. El aceite de argán devuelve el brillo al cabello iluminándolo de nuevo a través de su alta capacidad nutricional. También fortalece las uñas quebradizas. Por último, el aceite de Argán alivia el dolor en las articulaciones y es muy popular para masajes corporales.
En 1998, la Unesco declaró Reserva de la Biosfera Arganeraie a 2.568.780 hectáreas al suroeste de Marruecos en las que crece el Argán. En el centro de esta reserva se encuentra el Parque Nacional de Souss-Massa.


